Labios:
La callada por respuesta es tu pregunta.
Garganta:
Entre tú y yo no hacen falta desfiladeros. Nuestra vertiente son vocales favorables. Este comodín que nos trae y que nos lleva es un vehículo blindado que revienta en palabras cuando las fronteras se trastocan. La lluvia mojó por igual en todas partes, como tus cuerdas y esa historia que cuentas y que yo tampoco entiendo. Y no es por ti que, escurridiza y abrupta, sabes asomarse al trago y beber a morro el habla tierna de los manantiales.
Boca:
Somos cuero inflado por vocablos.
Cráneo:
Trepanado, dando permiso a la luz y en un enterramiento de los antiguos (de la especie de muertos que se levantaron miles de años después). Sus huesos se levantaron miles de años después para decirnos que aún albergan, sin corrupción alguna, la primera palabra.
Trepanado, dando permiso a la luz y en un enterramiento de los antiguos (de la especie de muertos que se levantaron miles de años después). Sus huesos se levantaron miles de años después para decirnos que aún albergan, sin corrupción alguna, la primera palabra.
Dientes:
Hablar entre dientes ahoga el oído.
Lengua:
Si te oigo a lo lejos es porque las cotorras te vuelan en mil pedazos. Y para contarte los pedazos, las cotorras vuelven a ti, para rajar y sentirse libres al picotearte. Y así se hacen patriotas las cotorras, con tus pedazos se construyen fuertes, proclamas y alas de cemento.
"La identidad es un concepto filosófico confuso -mezcla de racionalidad y emoción- que provoca encarnizados debates políticos. Un ejemplo de equivocidad aceptada que justifica esta sección. La utilización política de identidad es reciente. Tradicionalmente designada un pacífico principio metafísico: =toda cosa igual a sí misma=. Separaba un individuo de los demás. De ahí pasó a significar la identificación por pertenencia a un grupo (religioso, nacional). Y luego la esencia de ese grupo. La identidad social -externa- puede absorber la identidad personal, cuando se defiende que la pertenencia a una cultura, o a una nación, constituye nuestra más profunda identidad. Lo único -la persona- se diluye en lo social. La ONU sacralizó las culturas, afirmando que definen a las personas. Es una tesis metafísica que la ONU admitió dogmáticamente. Hay que tener mucho cuidado con las ideas, porque pueden llevar dentro bombas de explosión retardada. Dos excesos posibles: Si el yo se define por la pertenencia al grupo, esa identidad puede hacerse excluyente y derivar al totalitarismo. Pero si la identidad social se esfuma, surge el desarraigo. Los filósofos debemos proporcionar a los políticos una definición clara del término ." JOSÉ ANTONIO MARINA.
ResponderEliminarEl Mundo/domingo/21/noviembre/2010
Ideario transversal:
ResponderEliminar"...La asunción de la unidad nacional en los términos ilustrados del ^patriotismo constitucional^ es una una idea adecuada para UPyD, pero la reivindicación o defensa de una nación unida desde la noche de los tiempos, ligada por lazos lingüísticos, étnicos o míticos, no puede serlo."
Manifiesto:
"En este sentido, reclamaremos el escrupuloso cumplimiento del derecho a la escolarización en la lengua materna, atacado y negado en varias comunidades autónomas, y nos opondremos a toda medida de discriminación política y social basada en supuestos lingüísticos considerados normalizadores por el nacionalismo, defendiendo en cambio la normalidad de la prevalencia de la lengua común sobre la particular, que si bien debe ser reconocida, protegida legalmente y empleada por la Administración para garantizar el bilingüismo donde éste exista realmente, de ningún modo debe imponerse a los ciudadanos como requisito indispensable para ejercer empleo público o tener un negocio privado."