martes, 30 de noviembre de 2010

Patrones recortables

Cansado de azotar árboles y casas, sentí que había llegado el momento de pasar de la acción. Deserté tras serte tornado.

Entre silbidos el tacto más dulce es de cabello y seda, y el diente de las veletas tiene artes que marcan mi rumbo. La mejor seña es una gobierna de resuello y jirón.

Me conocí en los ojos de los puentes y en las cúpulas de las catedrales. Me sostuve en los miradores y tracé vuelo rasante sobre sienes y nucas. Y me conocí incluso, tibio y delicado.

Fui a la moda: Deshice lazos, levante vestidos y erguí corbatas. Fui diestro con los enseres que pueblan los suelos: Porté papeles, subí las bolsas y me pegué a los cielos. Y hasta en los días de más capea, me elevé a las astas y embestí a ciegas.

La mejor reseña es a tu aire. Si tomas las tijeras e imaginas las líneas blancas jurarás bandera: La identidad no se abriga con una tela de colores.

Son demasiadas las que caminan y ondean. Su emblema es el beso con el que se manejan los patrones humanos: Sistema Internacional de Cabida, unidades de nación.

martes, 23 de noviembre de 2010

Tragaluz (un tuerto se cegó el ojo sano cuando un ciego le miró de soslayo)

Labios:
La callada por respuesta es tu pregunta.

Garganta:
Entre tú y yo no hacen falta desfiladeros. Nuestra vertiente son vocales favorables. Este comodín que nos trae y que nos lleva es un vehículo blindado que revienta en palabras cuando las fronteras se trastocan. La lluvia mojó por igual en todas partes, como tus cuerdas y esa historia que cuentas y que yo tampoco entiendo. Y no es por ti que, escurridiza y abrupta, sabes asomarse al trago y beber a morro el habla tierna de los manantiales.

Boca:
Somos cuero inflado por vocablos.

Cráneo:
Trepanado, dando permiso a la luz y en un enterramiento de los antiguos (de la especie de muertos que se levantaron miles de años después). Sus huesos se levantaron miles de años después para decirnos que aún albergan, sin corrupción alguna, la primera palabra.

Dientes:
Hablar entre dientes ahoga el oído.

Lengua:
Si te oigo a lo lejos es porque las cotorras te vuelan en mil pedazos. Y para contarte los pedazos, las cotorras vuelven a ti, para rajar y sentirse libres al picotearte. Y así se hacen patriotas las cotorras, con tus pedazos se construyen fuertes, proclamas y alas de cemento.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Desprestigio

Las palabras escupidas al cielo, aun ignoradas por lejanas y extrañas, caen, tarde o temprano, en los tejados más próximos. Esas voces que lamentaron son sentidas como propias cuando los Muros derrumbados son los de casa.
Érase una vez un gato negro, érase una vez un gato blanco... Enseña la noche que todos los gatos son pardos.
La primera vez que vi a Exon y Valdez maullaban su historia en una pared de Barcelona. Nocturnos y diurnos, se mostraban paralizados ante las grúas del puerto.

Me limito a reproducirlos en palabra y cera tratando de mantener su apariencia original de cable, ladrillo y pintura.

tengo dos GAtos en una pared.
parecen de piedra. son cera y ventana sobre una pared.
el uno se yergue o cae. nadie lo puede saber.
el otro saca panza mientras camina o descansa sobre la pared.
se adivinan por sorpresa o timidez.
retengo cuatro viñetas tras una pared.
la primera tricarpelar y plateada parece un LIquen sumido en la pared.
la segunda, anfibia y hemorrágica, como un camaleón a lengüetazos contra la pared.
la tercera a gatas blancas sobre la línea negra y bajo los puntos hondos entre otras historias de la pared.
la cuarta una costa negra de parafina y óleo como una serpiente CIclópea y sísmica en el señor de un rostro en las ruinas de un barco ni si quiera de mierda ¡
mierda de pAred!


"de mar. Declaración justificada del que manda un buque, para dejar a salvo su responsabilidad en casos fortuitos"



viernes, 12 de noviembre de 2010

Electroshock

El deseo rabioso
...................ofrece un hueco
................................por donde otear
..............................................las fronteras del seísmo

si supieras poeta como son los besos de la libélula
profanarías sarcófagos en busca de un habla inédita,
las alas entran y salen de esta fragua, es un bastión
de fenómenos fugaces. En el laberíntico cerebro
una luciérnaga es insolidaria con la noche:
Las ideas se inscriben detrás de cada ojo,
resisten la acometida del vacío,
el sitio,
los espectros de la luz.